Desde hace un par de días atrás vengo
madurando la idea de poder enlazar una historia en mi mente y mi corazón que
retrate un poco de la realidad vivida por varias personas que conllevan una
dificultad y pensamientos difíciles en sus interiores y como la luz de la
esperanza siempre está lista para iluminar sus caminos, pero debido a como
quiero contarla me aventuro a hacer algo que nunca he hecho hasta hoy y es
narrar una historia en capítulos espero que sea de su agrado este primer
episodio que les comparto con mucho cariño sobre una historia que de verdad
anhelo que aparte de poder hacerla disfrutable pueda dejar un mensaje en sus
corazones.
Capítulo 1
El encuentro.
Se escuchaba el correr del agua
en aquel paraje tan especial, la brisa era suave y hacía cantar las copas de
los árboles entre los destellos del sol que se colaba como niño juguetón entre
las hojas, estaba recostado en la grama con sus ojos cerrados y los rayos de
sol que se colaban entre las ramas del árbol bajo el que estaba envolviendolo
en una red de luces y sombras, rodeado por un gramaje de profundo color
esmeralda casi dormitaba esperando que un pez picara su anzuelo.
El chapoteo en el agua le despertó
y se reintegró de un solo movimiento y justo a tiempo para observar a un
magnifico pez en el cedazo de un anciano al otro lado del río, el viejo le
sonrió amablemente y le preguntó a viva voz:
- ¿Llevas mucho tiempo verdad?
- Si, más de lo que el hambre y
la paciencia quisiera... no le oí venir.
- ¿Cómo? Si casi te dormías y así
no vas a pescar más que mucho sueño
Sonriendo avergonzadamente David
se encogió de hombros y bajo la vista al suelo recordando cómo le había
insistido a su esposa que no sabía nada de pesca, pero aquella apremiante
situación le había hecho tomar su caña de pescar improvisada y un cubo con el
que llevar algo de sustento a casa. Antes de que otro pensamiento le atravesara
su cabeza el anciano con su voz áspera por la edad le dijo:
- Si quieres pescar verdaderos
premios que te llenen la barriga ven conmigo y te mostraré un buen lugar donde
hacerlo, y la manera correcta de hacerlo, eso si no te aburre oír las historias
de un viejo.
- Iré pero le advierto que soy
bueno escuchando pero no aprendiendo.
Comenzaron a caminar río arriba
cada uno de su lado hasta un camino de piedras por donde se podría cruzar hacia
el lado del anciano, mientras caminaba David escuchaba el crujir del pasto bajo
sus pies y su cabeza empezó a viajar de un pensamiento a otro, su esposa
Rosalinda era hermosa más de lo que él mismo hubiese soñado alguna vez para sí
mismo y se sentía sumamente triste por la situación que había llegado a su
hogar, y una terrible decisión había empezado a rondar su mente.
Llegados al paso de piedras David
tomó impulso para poder empezar a saltar sobre las rocas que sobresalían de la
corriente, pero el anciano le detuvo diciéndole que era él quien pasaría al
otro lado ya que el lugar al que lo llevaría se llegaba por la orilla de David,
y como un viejo lince empezó a saltar sobre las rocas demostrando una agilidad
impropia a su edad, luego de haber cruzado entablaron una conversación que
sería el inicio de un episodio muy importante para la vida de aquel hombre.
- Dime muchacho ¿cómo es que un sujeto
con la habilidad de un tronco seco en la pesca piensa llenar de comida ese
balde?
- La verdad nunca había pescado
antes en la vida pero se me ocurrió que siempre hay momento de aprender, sobre
todo después de oír que el pescado sabe mucho mejor estando fresco…
- Tienes para mentir la misma
destreza que tirando un anzuelo y la verdad haciendo lo ultimo eres un fiasco.
Una carcajada se deslizó de entre
la barba del viejo y los surcos de su ancianidad se dibujaron en su rostro pero
dejó al descubierto una dentadura limpia y muy bien cuidada para su edad, el
ego de David no dejo de sentirse un tanto ofendido pero tenía que aceptar que
el viejo había dicho la verdad y entendió que si no quería hacer más el
ridículo ante la eminente voz de la experiencia debía ser sincero y abrir su
mente para lo que de pronto había empezado a intuir sería algo importante para
él y mucho más que el simple hecho de atrapar la cena.
Luego de una caminata acompañada
de un momento de sinceridad donde él le había explicado al viejo que había sido
su esposa la que había insistido sobre su incursión en el río debido a que él
había quedado sin su empleo en la cantera hacia un par de meses atrás, y sus
ahorros se habían empezado a agotar además que su familia vivía en una aldea
lejana al igual que la de ella por lo que estaban solos y debido a que se
habían mudado siguiendo la promesa sobre una cantera donde él podría ganar un
buen dinero, aunque cansado por el arduo trabajo pero sin otra opción debido a
su falta de oportunidades por no saber leer ni escribir.
Llegaron a un lugar tras de unas
enredaderas que le hizo guardar un silencio profundo debido a la belleza de
aquel paraje, era el nacimiento del río y este se formaba de una serie de
pequeñas caídas de agua que surgían de las paredes de una enorme pared de roca,
el agua cristalina llenaba una laguna rodeada de un espeso anillo de árboles
que parecían de terciopelo al igual que la grama que parecía algodón teñido de
un verde muy especial, al borde de la laguna una suave arenilla blanquecina
contrastaba con aquel rescoldo de verdor y en el centro una pequeña isla con un
enorme árbol cuya copa cubría todo el radio de la misma.
El agua era tan cristalina que se
podía observar los peces nadando entre las rocas hasta por lo menos a la mitad
del camino hacia el islote del centro y lejos de ser una vista gris había una
variedad increíble de peces en formas y colores, en ese punto le dijo el viejo.
- Muchacho entiendo entonces que
estas atravesando una situación difícil y deseo ayudarte pero no lo haré
económicamente pues no puedo hacerlo desde mi vejez, pero si puedo abrir muchas
puertas en tu futuro te enseñaré a leer a escribir además de matemáticas y un
poco más, pero leo en tu corazón un pensamiento muy triste que se ha anidado en
tu mente y creo que también en ello puedo ayudarte…
Sus palabras habían cambiado en
su tonalidad y ahora estaban envueltas en un manto de cordialidad y esperanza
por lo que todo apuntaba a que su presentimiento sobre el viejo y aquel momento
que estaba a punto de cambiar el rumbo que su vida estaba llevando había sido
cierto, y mientras pensaba en ello el viejo le preguntó.
- ¿Hijo has oído hablar acerca
del tesoro de la tormenta?
Continuará…
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Entre tanto hasta nuestro próximo post.
Un interesante comienzo para tu relato, Anto. Aparte de los parajes que describes, que son muy hermosos, la historia también se perfila como esperanzadora para el joven David.
ResponderEliminarEstaré atenta a próximas entregas :))
Un abrazo y feliz día!!
El esta en un punto crucial de la vida y como dice un viejo adagio, cuando el alumno esta listo el maestro aparece, me ha aventurado ha hacer algo asi por un deseo muy profundo de poder hacer una historia llena de esperanza pero muy retadora, como la vida misma.
EliminarUna abrazo Julia y también feliz dia para ti
Estoy totalmente de acuerdo con Julia. Además, Anto, voy viendo poquito a poco un crecimiento en tus letras. Es estupendo. Incluso te estás atreviendo a adentrarte en una narración por entregas. Bien por ti. ;)
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, amigo. =)
Muchas gracias Soledad, sinceramente me he querido soltar un poco más, y esta vez tratare de poder crear algo que sea mágico, cuando empecé habia oido decir que tener un blog te da la oportunidad de crecer personal y mentalmente, a decir verdad puedo decir que es cierto y me emociona leer palabras como las de ustedes dos que me animan a desatar un poquito más al pequeño hamster que esta siempre corriendo dentro de mi cabeza :-), un fuerte abrazo
EliminarEstá estupendo, Anto, me gustan tus personajes y la relación que se está estableciendo entre ellos. Tu relato promete, espero futuras entregas. Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias Chari espero cumplir con las expectativas porque esta historia es la primera vez que hago algo asi entonces todavía hay un pequeño ataque de nervios, un beso
EliminarAsí que el tesoro de la tormenta...me pregunto si será algo tangible o algo psicológico cuando lo halle, en el sentido de volver recuperar el ánimo necesario para seguir luchando por salir adelante. Como han dicho antes, las descripciones ayudan a meterse más en esos parajes que has escogido para ambientar la historia, y el tema de la pesca le da un toque de catarsis al asunto, de reconexión con la naturaleza y el interior de uno mismo.
ResponderEliminarPor otra parte, ya lo dijo Soledad, poco a poco te vas soltando en otros textos que no son reflexiones, y es agradable ver tu evolución en otros terrenos :)
¡Un abrazo y sigue así amigo!
Para ser sincero José Carlos pensé mucho si aventurarme a esto pero tengo una semilla de esperanza en que esta historia además de entretener pueda dar una luz de alegría y llegar a sentirse identificado con esta pareja veremos a que llega esto, pero sobretodo gracias por el voto de fe y confianza
Eliminarun abrazo amigo
Muchacho entiendo entonces que estas atravesando una situación difícil y deseo ayudarte pero no lo haré económicamente pues no puedo hacerlo desde mi vejez, pero si puedo abrir muchas puertas en tu futuro te enseñaré a leer a escribir además de matemáticas y un poco más, ...
ResponderEliminarTe sonrío con el Alma.
Muchas gracias por venir, un fuerte abrazo y gracias por tu comentario, un fuerte abrazo.
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