Antes de siquiera empezar déjame
pedirte un momento y recuerda a todas esas personas que por alguna extraña
razón siempre han estado en el momento justo y correcto cuando necesitas la
ayuda de alguien, que de forma casi automática te han dicho ¡Alto! Cuando estas
a punto de cometer una equivocación, y que cuando ya la cometiste son parte
fundamental de la solución, y que al final de todo esto con una sonrisa amplia
y sincera le has dicho ¡eres un ángel!
O esas personas que parecieran
estarte cuidando ya que siempre que más las necesitas están ahí como por arte
de magia, parecieran presentir que algo malo te sucede y están ahí para darte
lo mejor de ellas, y cuando conversas con una amistad o conocido en común y el
tema sale a colación te confirma diciéndote que esa persona siempre esta cuando
más se le necesita. Luego de esto viene una pregunta inevitable, ¿Cuántas veces
crees que han dicho esto de ti?
Curiosamente estas personas que
parecen ángeles en la tierra no tienen nada de sobrenatural sino que como
dijimos en nuestra cita anterior
La ausencia de luz, son personas que
decidieron convertirse en faros de la oscuridad, dicho de otra forma, todas
ellas tienen una fuerte convicción de ir por el mundo haciendo el bien a los
demás, de siempre ser esa mano amiga que trae paz y tranquilidad a un corazón
afligido y por ello pareciera que están en todas partes en los momentos
cruciales de necesidad.
Entonces ¿Por qué la pregunta
anterior?, siendo que estos ángeles en la tierra son personas de una
desbordante bondad y con una fuerte convicción de dar lo mejor de ellas mismas
siempre y en todo lugar, entonces la diferencia entre ellas y nosotros será que
tanto nos permitimos hacer el bien sin mirar a quien, debo reconocer que parte
de nuestra naturaleza humana son los sentimientos de rencor, venganza y parte
de prejuicios, pero si nos dejamos dominar inconscientemente de estos, haremos
un dique que no le permitirá fluir al río del amor y la bondad que desde
nuestro corazón va hacia el exterior.
Así que hay que tomar un control
consciente de nuestras emociones y encaminarlas hacia el fruto de la
satisfacción que provee hacer el bien, todos tenemos este potencial solo
debemos despertarlo y dejarlo fluir libremente dentro de nosotros y así
sentiremos una preciosa paz al escuchar de alguien las palabras ¡Eres un
ángel!, y no precisamente será haciendo grandes cosas, nuestro mundo está
compuesto por una colección de pequeños detalles.
Y son estos pequeños detalles son
los que le dan mayor belleza al mundo, tomemos por ejemplo un campo lleno de
flores, si nos situamos frente a el quedaremos abrumados de la enorme belleza
de esa visión, pero si entramos en detalle veremos que ese hermoso lugar está
hecho de una gran cantidad de hermosas flores, cada una llena de su propia
belleza individual nacida de sus colores y aromas, entonces imaginemos que cada
pequeña acción de bondad, igualdad, hermandad, y colaboración es una flor que
le dará belleza a la persona que representa dicho campo.
De lo que se trata es de siempre
tener el impulso natural de extender nuestra mano y estar atentos al instante
de necesidad del que está a nuestro lado, ya cediendo el asiento a alguien que
lo necesita más que nosotros o evitando asumir demencia cuando vemos venir el
problema, después de todo si hemos tenido la oportunidad de admirar la bondad
de alguien con nosotros, la mejor forma de adulación es imitarle.
Somos lo que hacemos, y lo que hacemos habla de nosotros.
Comparte tus palabras en los comentarios, y si quieres que alguien más lea esto aquí abajo encontrarás la manera de compartirlo en tus redes sociales, también puedes seguirme en
Facebook y en
Twitter para mantenerte al tanto de las siguientes publicaciones. O puedes suscribirte con tu correo electrónico en la casilla de abajo.
Entre tanto hasta nuestro próximo post.
Existen personas que siempre están ahí para ti, igual que hay personas por las que tú darías la vida. Son esos pequeños detalles que nos dan y los que damos nosotros los que nos hacen no sentirnos solos. Y a veces no nos damos cuenta de que con poca cosa, podemos alegrar el día del otro.
ResponderEliminarUn besillo.
Muy cierto María y de eso se trata, ir cumpliendo con esos pequeños detalles que alegran al mundo y a su vez nos hacen sentir tan bien de dar lo mejor de nosotros a todos.
EliminarUn fuerte abrazo
Creo que existen esos ángeles pero son difíciles de encontrar. Los ángeles que había en mi camino ya están en el cielo, supongo que guiándome desde allí. Ojalá encontrara uno ahora. Un beso, Anto
ResponderEliminarAsi sera Chari veras que aparecerá, siempre estan a tu lado y también puede haber quienes sienten que tu eres su Angel, un grande y fortísimo abrazo
EliminarComo siempre, Anto, tus palabras están llenas de positividad y son una clara invitación a ser mejores. ¿Quién no querría ser considerado un ángel? :)
ResponderEliminarY sí, realmente hay personas que siempre están cuando las necesitas, aunque desde luego no son mayoría. Tal vez nosotros podriamos ayudar a cambiar eso...
Una estupenda entrada, me ha gustado mucho.
Un beso y feliz tarde!!
Tal cual lo has dicho, si hemos de considerar que cada dia en todos los medios se nos insta a causar envidia con lo que tenemos y ha destacar por lo que hacemos, porqué no marcar la diferencia y hacer el bien siempre y en todo lugar.
Eliminarun gran abrazo Julia