Tratar de
definir el amor, y quedar bien con la apreciación que cada uno de nosotros
tiene de él, es sumamente complicado, sobre todo porque cada quien trata de
adaptarlo a su concepto y a su sentir, pero si nos remitimos a las cartas del
apóstol san Pablo, vemos que él dice: que el amor es el sacrificio del bienestar
propio ante la felicidad del ser amado.
Podemos
tomar con mucha valides su definición, pues esta inspirado en el acto de amor
mas grande que la humanidad ha conocido, como lo es la muerte de Jesús en la
cruz por amor a ti y a mi. Pero si lo llevamos a nuestras vidas, y lo tomamos
como propio, veremos que si todos viviésemos este concepto en nuestras vidas,
viviríamos en un mundo mejor.
Así es, si
los hijos hiciesen algunos sacrificios por la felicidad de sus padres, muchos
no tomarían decisiones de las que después se arrepienten, si los padres por
amor a sus hijos, sacrificasen algo de sus propios deseos por sus retoños, no
habrían tantos niños sintiendo que sus padres no les dedican tiempo.
Si los
esposos sacrificaran algo de sus egoísmos y deseos individualistas, muchas
parejas no se sintieran abandonadas, y si las esposas sacrificaran parte de sus
orgullos propios, muchos esposos no se sintieran incomprendidos.
Si en el
diario vivir, sacrificáramos un poco de nuestro propio bienestar en pro del que
esta a nuestro lado, habría mas paz. El amor consiste en que tan feliz se puede
hacer a alguien y sentirse alegre y satisfecho de dibujar sonrisas, y no de
apartar a otros porque nos estorban.
La lección
del amor es la convivencia, la aceptación, la buena voluntad, la comprensión,
la fe y todas aquellas cosas que nos pueden convertir en mejores personas a
cada instante, no se trata de cuanto me pueden amar, sino de cuanto puedo amar,
que tanto estoy dispuesto a dar de mi para los demás.
Perdón,
conciliación, todas esas cosas positivas son aristas de el amor, Mahatma Gandhi
dijo en una ocasión que si los cristianos fuésemos mas aplicados en lo que la
biblia nos enseña, y en la forma a la que nos guía a vivir a todos los que
profesamos llevar a Dios en nuestro corazón, fuésemos un pueblo muy sabio.
La lección
del amor, es hacer felices a los demás por amor y con el amor de Dios.
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