El camino de una vida (parte 5)

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Los números recorrían poco a poco la pantalla del elevador, Jonathan prudentemente guardaba silencio, si bien es cierto nunca le ocultaron la situación que envolvía a su familia durante toda su vida era la primera vez que percibía tanta tensión entre su madre y el único padre que él conocía, Diego estuvo ahí desde que él nació y con sus primeros años de vida el amigo de su madre había sido muy importante en su primera infancia y al cumplir sus 7 años se convertiría legalmente en su padre. En su mente estaba Alison su hermana pequeña no hacía más de un mes que celebraban su octavo cumpleaños y sin saber la historia familiar como estaría en ese momento, pero al ver el rostro de sus padres tan perturbado se retenía a preguntar, ya habría lugar para ello pues de momento su joven corazón también latía a mil y se aceleraba con cada piso que subían pues a fin de cuentas y aunque jamás trato con el hombre en camilla este era su padre biológico. Las puertas del elevador se abrieron y mecáni

El tesoro de la tormenta, Capítulo 8 y final.

Ha llegado el final de esta historia, agradezco a todos los que han venido desde el primer capítulo siguiéndola, he querido despedir esta mi primer historia por entregas de la mejor forma, asi que espero que les guste el final. un fuerte abrazo a todos y gracias por haber dedicado parte de su tiempo a estas líneas.
Les dejo los enlaces a las anteriores entregas por si quieren retomar la historia.

Capítulo I (El encuentro) click aquí
Capítulo II (Un triste pensamiento) click aquí
Capítulo III (Nicolás) click aquí
Capítulo IV (Un paso hacia la esperanza) click aquí
Capítulo V (Un nuevo comienzo) click aquí
Capítulo VI (Adiós Nicolás) click aquí
Capítulo VII (Carta de un viejo Soldado) click aquí 



Las últimas palabras de la carta de Nicolás todavía resonaban en la mente de David, como todo alumno obediente partió hacia su casa en vista de la advertencia póstuma de su mentor, y pese a varias dudas le asaltaban, eran las últimas palabras las que revoloteaban como una parvada de aves en su mente y alma, ¿sería cierto?, ¿en serio Rosalinda sabia sobre el tesoro de la tormenta?, y si esto fuere así ¿de qué forma ella había aprendido tal cosa?, Pero mientras las ideas tomaban forma en su mente recordó lo último que su mentor le escribiere sobre su esposa: ella es mucho más valiosa de lo que crees.

Dicho de otra forma esto solo quería decir que él no le estaba dando a su esposa el valor que ella merecía, y mientras más lo pensaba, más le barrenaba su mente esa última sentencia. Llegado al puente donde había visto los pétalos de cerezo rosa dirigió su mirada río arriba, la pena le invadía al saber que aquel punto verde a lo lejos, donde había cambiado su vida y el rumbo de su destino, desaparecería, y no sabía si alguien más además de él y el anciano habían conocido tan bello lugar, pero si algo era cierto él se encargaría de describirlo entre sus letras.

Faltaban apenas unos metros para llegar a su casa, se detuvo a observarla y hasta ese momento noto lo bello que era su hogar, la casa estaba hecha de troncos entrelazados, tenía un hermoso portal donde había colocado una banca para poder pasar las tardes de calor durante el verano, el techo de madera curada le daba una hermoso contraste de colores a la vivienda, de dos pisos y con los marcos de las ventanas bien asegurados por bellos marcos de roble, tras de la casa unos imponentes arboles de araucarias le daban un aspecto a choza de bosque, pero el camino empedrado hasta la pequeña escalinata de entrada le contrastaba a una casa de campo.

Al frente un bello jardín al que Rosalinda le dedicaba un cuido especial tenía unas bellas flores de…  David se quedó asombrado, las flores a las que tanto amor le dedicaba su esposa eran Rosas y Jazmines, que entre unos claveles le daban un bello respiro natural a su hogar, pero que casualmente le recordaban a su esposa y a la mujer que mantuvo vivo el amor en el corazón del viejo soldado.

Rosalinda le vio llegar desde su ventana, la vista de su esposo le traía un hermoso sentimiento de ternura sobre todo ahora que estaba segura de decirle algo que desde hacía dos meses le quería revelar, había aprovechado la ausencia de su esposo para poder prepararle un cena suculenta, digna de aquel que había cambiado su estrella y que estaba dispuesto a dar la vida por ella, Rosalinda supo desde siempre los profundos temores y pensamientos de su esposo.

Pero el inmenso amor que sentía por él, había logrado que ella se mantuviera firme a su lado, sabía que habían atravesado una senda oscura y cruel, pero luego de haber sentido el calor de aquel crisol, eran más fuertes que nunca y pese a que ahora tenían una existencia más acomodada que hacía dos años, aun guardarían en sus corazones el recuerdo de dónde venían para que nunca el orgullo anidara en ellos.

David se dio media vuelta y para su asombro unas enormes nubes de tormenta estaban cubriendo ya el horizonte, los destellantes relámpagos se retorcían en el aire y entre las nubes, la vista era sobrecogedora como apabullante, en ese momento todos sus recuerdos se agolparon en su pecho y empezó a llorar, el hombre que había enfrentado de frente la tormenta se dio cuenta en ese instante de todo lo que había tenido que luchar, que estuvo al borde de la muerte, que por poco deja sola al amor de su vida, que estuvo muy cerca de que su vida hubiese terminado en un nicho de tierra bajo el manto del suelo.




Se dejo caer de rodillas y sus lágrimas que empañaban su mirada empezaron a mojarle las manos que con fuerza apretaban sus rodillas, ¡Cuánto le dejo su viejo amigo!, ¡Cuánto le demostró su aprecio al heredarle no solo su conocimiento sino además su nuevo futuro.

Rosalinda al ver a su esposo caer de rodillas salió rápidamente hacia su encuentro, bajo las escalinatas y vio a su esposo de rodillas en el piso y una enorme tormenta acercándose rápidamente hacia ellos, llego hasta él y antes de decir algo se dio cuenta del profundo llanto de su esposo, se detuvo y delicadamente se arrodillo junto a él y lo abrazo, este se recostó en su regazo y dejo salir todo su sentimiento reprimido por dos años.

- David, David, ¿amor mío que sucede?, ¿es Nicolás?

- Se fue Rosalinda, se fue mi mejor amigo y mentor hacia el otro mundo, y me dejo una carta que hasta este momento he entendido todo su peso.

Rosalinda que había aprendido junto a su esposo, tomo la carta y tras leer el principio entendió lo que su esposo le había contado.

- Entonces eso significaba los pétalos que viste en el rio el ultimo día que lo viste amor.

- ¿Cómo?

- Una persona tan llena de amor y tan buena, ¿Cómo esperas que terminara un alma tan noble?, ¿acaso le encontraste en el lugar?

- Es cierto, por eso el bote estaba al centro de la laguna, por eso estaba amarrado ahí, por eso no le encontré. Él se volvió pétalos de flor de cerezo rosa, un árbol que en ninguna parte del rio vi alguna vez.

- Ese es el poder del amor mi cielo, tu amigo se fue entre los brazos de Jazmín por el poder del amor, y en este instante esta junto al amor de su vida, es un verdadero tesoro…
- ¿Qué dijiste?

Las palabras de Rosalinda hicieron eco dentro de David, recordó la carta y recordó lo que ahí decía sobre su esposa, se incorporó y la vio de frente a los ojos, aquellos ojos que le habían enamorado desde que los vio por primera vez.

- ¿Leíste toda la carta?

- No amor solo el principio, no está dirigida a mi sino hacia ti, por ello no puedo leerla completa a menos que tú me lo permitas, solo quería saber lo que te hacia llorar.

- La leerás completa, porque para ti no tendré secretos nunca más, pero antes necesito que me respondas una pregunta.

- Dime.

Ese era el momento, para ello habían recorrido dos años de crecimiento, y por ello estaban ahí, después de recorrer una senda de tribulación ambos estaban listos para ese momento y para la pregunta que David le haría, y sin pensarlo mucho le dijo;

- ¿Rosalinda, tu sabes que es “El tesoro de la tormenta”? 




Un trueno les hizo girarse y darse cuenta que la tormenta estaba ya casi sobre ellos, Rosalinda se levantó y tomando de la mano a su esposo lo llevo hasta el pórtico, donde él la detuvo y la abrazo con ternura.

- Dime mi vida ¿Lo sabes?

- Si David lo sé, ¿tú no mi amor?

- Cuando conocí a Nicolás me dijo que me lo diría, que me lo mostraría, y que él dicho tesoro nos volvería inmensamente ricos, pero llegue a entender a diferencia de mi primer pensamiento, que este tesoro no es algo material, sino que está más allá de algo tan frío como una moneda de metal, sin embargo aún después de todo todavía no sé lo que es.

Rosalinda extendió sus tersas manos al rostro de su esposo y con una voz cálida y dulce le dijo:

- David, el tesoro de la tormenta es una fuerza poderosa e imparable, es un poder profundo, es como una hoguera en tu interior que te consume lenta pero delicadamente, y que en el proceso te da una energía inigualable e imparable ante la adversidad. Se le llama de la tormenta ya que siempre es en los momentos más difíciles cuando su poder sale a la luz y te vuelve invencible.
Está dentro de ti esposo mío, y es lo que te impulso a querer renunciar a tu vida por mí, está dentro de mí, y es lo que me impulso a siempre estar a tu lado mientras la tormenta era más fuerte, estuvo dentro de Nicolás y le mantuvo fuerte y con vida hasta que llego su momento.

- He impulso cada año a Jazmín a ir hacia el fuego danzante.

Interrumpió David visiblemente asombrado de darse de frente con la respuesta más lógica y bella, pero que estuvo vedada a sus ojos hasta el momento en que su esposa le quito la venda.

-Así es David, el tesoro de la tormenta es, “El Amor”

Y mientras empezaban a caer las primeras gotas de la tempestad que yacía sobre su casa, el viento empezó a hacer ondear sus ropas, él la abrazo y fundió su rostro en el de ella dándole el beso más apasionado que nunca le había dado en sus años de matrimonio, y luego le dijo con mucho cariño

- Después de este día mi amada Rosalinda, lo tendré siempre conmigo y este tesoro que siempre tuvimos nos hará más felices que nunca

- Ni siquiera te imaginas mi cielo.

- ¿Es que hay algo más amor?

Y mientras entraban a su casa para resguardarse de una tormenta que arreciaba, Rosalinda volvió a tomar el rostro de su esposo y con una sonrisa dulce y tierna le susurró al oído.

-David, vas a ser papá.

Fin.



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Entre tanto hasta nuestro próximo post.

Comentarios

  1. Un magnífico y emotivo final, Anto, me ha gustado y emocionado muchísimo, de verdad. Creo que has puesto un broche de oro a tu relato con este epílogo, felicidades.
    Un beso enorme, compañero

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    1. GRACIAS, muchas gracias chari por haber seguido esta historia hasta aquí, te lo agradezco mucho y me alegra que te guste el final de este viaje, un beso enorme y un abrazo más grande todavía

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  2. El viaje ha terminado, y el tesoro ha sido revelado. David, que al principio de la historia estaba tan desesperado que pensaba en suicidarse, ha podido ver todo lo que tenía en casa, y además termina la historia con la noticia de que será padre. Sospecho que si acaba siendo un hijo, se llamará Nicolás jeje.

    Un abrazo y enhorabuena por haber acabado la historia compañero :)

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    1. Muy cierto José Carlos, perdón por responder tan tarde, Si es varón creo que se llamará Nicolás, espero que en el camino esta historia les haya gustado, un abrazo compañero

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