Habían momentos en los que aprendí
mucho de ti, instantes donde podía darme cuenta de quién eras realmente, pero
no eran aquellos en los que mientras yo estaba presente, tú actuabas de manera
especial y muy bien pensada para que yo pudiera imitarte algún día; sino que
fueron momentos en los que creías que no te estaba mirando. Eran momentos en
los que actuabas con naturalidad y no con la idea de que yo podía estar viéndote
o escuchándote.
Siempre que sabias que yo estaba ahí,
podía oír tus palabras diferentes, podía ver tus gestos distintos, parecía como
si te censurabas a ti mismo y de una manera consciente, para que no fuera a
escuchar algo que no debía escuchar, y además podía ver como usabas todas esas expresiones
de cordialidad que tanto insistías en que aprendiera.
Pero cuando sabias que yo no
estaba ahí, me sorprendías, aparecían nuevas cosas que de otra forma no veía en
ti, tomaba nota mental para que no se me olvidaran y a veces cuando intentaba
imitar esa faceta tuya, entre mis amigos me miraban como extraterrestre y mejor
no me decían nada.
Tomaba memoria de las palabras
para luego buscarlas en el diccionario, y quedar con los ojos cuadrados al darme
cuenta de sus significados, y nuevamente al repetirlas con mis amigos se quedaban
en las nubes sin saber que responder, y a veces mejor ni intentaban remedarlas,
quizás porque al igual que yo antes de conocerlas no sabían su significado,
Veía tu trato con tus amigos y
con las personas y sabes algo, hoy soy como tú…….
Hoy, hago tus gestos y siempre
soy bien recibido porque según escucho, soy respetuoso, sigo usando aquellas
palabras y sabes que, muchos me dicen que me expreso bien, pues las aprendí de
ti y ahora son de uso diario para tener una buena conversación con gente que
como al igual que tu leen mucho y usan palabras que de otra forma hoy no entendería.
Aprendí que a las personas se les
debe tratar con igualdad y respeto, sin discriminar a nadie, y a apreciar la
valiosa humanidad de cada quien, que la gente mas sencilla es muy sincera y que
nadie es mas que nadie, que hacer el mal es prepararse un mal propio y hacer el
bien es sembrar una semilla que cosecharan los que te siguen.
Cuando creías que no te estaba
mirando yo estaba intentando seguir tus huellas que ibas dejando en el camino,
y mis entonces pequeños pies hoy ya superan el tamaño de tus huellas, pero me hace
falta mucho camino y experiencia para alcanzar su profundidad.
Y hoy ya hay alguien, intentando
seguir las mías, cuando creo que no me están mirando…
Si ya eres padre estas palabras
son para ti:
Amigos míos, cuando crean que no los están mirando, es cuando mejor
ejemplo deben ser para sus hijos, ya que estos siempre están pendientes de nuestras
acciones, nuestras palabras, y nuestros pasos. No se trata de actuar una forma
de ser, para asegurarnos de que ellos sean buenas personas en el futuro, se
trata de ser buenas personas nosotros, y siempre predicar con el ejemplo, no
intentemos ser falsos con ellos y actuar de formas distintas a nuestras
palabras, sino que hay que educarlos a cada minuto del día, los trescientos
sesenta y cinco días del año, durante toda su vida, porque nunca sabemos lo que
aprenderán de nosotros, cuando creamos que no nos están mirando.
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Entre tanto hasta nuestro próximo post.
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